Al igual que nuestros hijos pasan revisiones regulares en el pediatra, odontólogo u oftalmólogo, debemos hacer una revisión podológica anual a partir de los 3 años (si no se observan alteraciones antes) para valorar que el crecimiento de las extremidades inferiores y del pie es el correcto.
Cualquier anomalía en el pie del niño, puede derivar en patologías del pie en el adulto. Cuanto antes las detectemos, antes podremos tratarlas y evitar futuros problemas.
Es muy importante el uso de un calzado adecuado en la edad infantil, le aconsejaremos cual es el mejor calzado según la edad y las necesidades de su hijo.
Algunos de los problemas más comunes son:
- Pies planos/valgos
- Alteraciones de la marcha (andar con los pies hacia dentro/ fuera)
- Desalineaciones de rodillas
- Metatarsus adductus
- Alteraciones de los dedos
- Enfermedad de Sever
- Papilomas
- Uñas encarnadas
¿Sabías que..?
Alrededor de los 8 años el pie del niño está formado en un 80%, su configuración es ya casi la del adulto, por lo que toda patología que tratemos antes de esta edad tendrá mejor pronóstico.